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El parque de la Gavia constituye una de las zonas verdes más singulares del Ensanche de Vallecas, con una superficie cercana a las 36 hectáreas. Su diseño inicial es obra del reconocido arquitecto japonés, premio Priztker 2013, Toyo Ito, el cual fue completado y modificado por otro procedente de un proceso participativo de la ciudadanía.

De marcado carácter oriental, su paisaje está formado por suaves colinas donde destacan bosquetes de árboles de varias especies, entre los que predominan álamos blancos, membrilleros, encinas o chopos negros, y una ría central jalonada por macizos de arbustos como rosales silvestres, mimbreras y otras especies de ribera.

El Ayuntamiento ha llevado a cabo la rehabilitación de esta zona verde en dos fases. La primera, que finalizó en enero de 2018, incluyó el cerramiento de todo el parque para proteger su singularidad, la reposición de plantaciones y elementos deteriorados por el vandalismo, la instalación de red de riego telegestionada, la acometida de agua regenerada y mejoras en pavimentación y drenaje. La segunda fase, finalizada en 2021, comprende la totalidad del parque. El proyecto ha tenido en cuenta las propuestas vecinales recogidas en el proceso participativo llevado a cabo por las asociaciones vecinales.

El parque consta, entre otros elementos, de 3.322 árboles, 170.742 unidades arbustivas, 7.460 m2 de césped y 36.000 m2 de pradera natural. Además se ha construido 1 área canina, 4 áreas infantiles y 9 zonas deportivas, dotadas todas ellas de nuevos elementos de juego. Se ha instalado igualmente el mobiliario urbano necesario para el disfrute de los usuarios, formado por papeleras, bancos, fuentes de beber, red de alumbrado público, etc.

Las diferentes colinas permiten la visión del paisaje desde diferentes angulaciones y alturas. Los distintos usos asignados a cada colina son:

• Plaza del agua: En esta colina el agua es el punto de atención. Desde aquí puedes hacerte una visión global del parque, además es un magnífico punto de reunión para diversas actividades. Es la única zona con pavimento duro del parque (pero con criterios de drenaje urbano sostenible).
• Bosque de los sentidos: Sus caminos están enmarcados por amebas ajardinadas que llevan a distintas áreas de juego:
• Área de integración: Pensada para estimular los sentidos, fomentar el ejercicio físico, la creatividad y la fantasía, además de facilitar el desarrollo del equilibrio, la motricidad y la coordinación, favoreciendo la inclusividad plena de todos los niños sin importar sus capacidades físicas o intelectuales, para que todos jueguen y se relacionen en un mismo entorno.
• Zona de aventura: Aprovechando la zona de más desnivel del árbol se diseñan zonas de toboganes, tirolinas y juego multiaventura con forma de bambú gigante.
• Zona de los sentidos: Espacio dedicado a juegos infantiles para agudizar los sentidos: instrumentos musicales, juegos de tacto, sensoriales, de tacto, etc.
• Árbol del agua: La forma del árbol de agua permanece en su zona acuática con aspecto de lago con unas formas muy geométricas, que evidencian por su diseño 6 plazas principales bordeando todo el árbol: 3 de ellas son eminentemente paisajísticas, recreando en cada plaza un aspecto similar al de jardín japonés, sobrio y elegante y las otras tres plazas tienen varios espacios para distintos usos: mesas de picnic, zonas de ejercicios para personas mayores, etc.
• Ría central: Inicia su recorrido en una pequeña cascada próxima a la avenida Mayorazgo, con discurrir este – oeste y termina en un lago. Divide el espacio en dos zonas unidas por dos puentes peatonales y alrededor lleva un paseo con plantaciones de ribera de arbolado y arbustivas.
• Colina sobre ruedas: Espacio destinado a distintas prácticas deportivas asociadas a ruedas: bicicletas, skate, etc.
• Colina del reciclaje: Los neumáticos que rodeaban el entorno han tomado forma de mobiliario en la búsqueda de aprender a valorar y cuidar lo que nos rodea y pertenece a todos; limpiar el paisaje; promover un modelo de gestión honesta y transparente de residuos y profundizar en el concepto de reutilización como forma creativa de relacionarnos con nuestros desechos. Esta colina pretende dar un valor único por las connotaciones educativas y los valores ambientales asociados a él, que son inexistentes en otros espacios lúdicos de la ciudad.
• Zona de escalada: Adosada a la colina del reciclaje se ha proyectado un rocódromo con pared vertical con distintas alturas para la práctica de la escalada para distintas edades.
• Zona de parkour: Situada junto a la zona de escalada.
• Colina del viento: Espacio libre dedicado a los amantes del vuelo con cometas.
• Mirador estelar: Su función es múltiple, pretende ser un punto de encuentro y por otro en el extremo más al sur, pueda observarse el cielo vallecano.
• Área deportiva: En una zona verde el espacio donde disfrutar del deporte no debe faltar. Se ha orientado a varias prácticas y varias edades aprovechando el espacio sobre la cubierta del estanque de tormentas: zona de entrenamiento y pistas multideportes.
• Zona canina: Situada sobre el estanque de tormentas, alberga una zona amplia para entrenamiento canino.

El parque quedará unido en el futuro a la zona verde de La Atalayuela, mediante el cerramiento de éste que se ha ejecutado en esta actuación, habiendo sido declarados los dos espacios singulares. Sumando una superficie total aproximada de 48,6 hectáreas.