Integración social y laboral para las mujeres gitanas
- El proyecto ARACNÉ tiene como objetivo la integración social y laboral de las mujeres gitanas de acuerdo con la política municipal de igualdad entre hombres y mujeres
- Desde la puesta en marcha del proyecto se constata una mayor participación y motivación, y un menor absentismo y fracaso escolar en los pequeños
La delegada de Familia y Servicios Sociales, Lola Navarro, firmó esta mañana un convenio con la Asociación Barró para la integración social y laboral de las mujeres gitanas. En las imágenes, varios momentos de la firma y de la visita de Navarro a la sede de esta Asociación.
Conseguir la integración social de las mujeres gitanas es el reto que se plantean los responsables de la asociación Barró. Este criterio coincide con la política que se lleva a cabo en el Ayuntamiento de Madrid sobre la igualdad de oportunidades entre hombre y mujeres en la ciudad. Esta mañana, la delegada del Área de Familia y Servicios Sociales, Lola Navarro, y la presidenta de esta asociación, Rosa del Campo Vara, han firmado un convenio para la promoción de las mujeres de esta etnia en el ámbito sanitario, educativo, laboral, de igualdad, de convivencia vecinal y de prevención de la violencia de género.
El Ayuntamiento apoya a la Asociación Barró para el desarrollo del proyecto ARACNÉ (Acciones de Mediación para la Promoción de las Mujeres Gitanas) que está funcionando desde 2004. La aportación municipal es de 72.000 euros. Además, desde el Consistorio se aportan las mediadoras sociales, de etnia gitana, que realizan tareas "importantísimas e imprescindibles en su tarea de aportación y esfuerzo" -en palabras de la delegada que les agradeció su labor-. Entre ellas figura la mediación y supervisión en centros escolares con las familias gitanas para impedir el absentismo, facilitar y acompañar a mujeres a revisiones médicas como las de tipo ginecológico y de medicina preventiva y, por último, realizan tareas de mediación en comunidades de vecinos, pero, sobre todo su labor más destacada es ejercer de nexo de unión entre mujeres payas y gitanas.
"Conseguir la integración social de las mujeres gitanas -afirmó Lola Navarro- es un reto y una realidad en nuestra sociedad, también constituye una propuesta para eliminar cualquier forma de exclusión social. A medida que pasa el tiempo -añadió- vamos viendo sus frutos; una mayor participación, más motivación para cuidar la salud, la mejora en la formación y búsqueda de empleo, y un menor absentismo y fracaso escolar en los más pequeños".
La Asociación Barró tiene su sede en la calle de Cleopatra, en el madrileño distrito de Puente de Vallecas y en sus dependencias, las mujeres reciben cursos de alfabetización para obtener la certificación en la GESO (Graduado en Educación Secundaria Obligatoria) y también de iniciación en las nuevas tecnologías.
El proyecto ARACNÉ se ha puesto en marcha en colaboración con otras entidades implicadas también en la integración gitana como la Asociación El Fanal, el Centro de Animación Socio-Cultural de Madrid, la Asociación Romí Sersení y la Asociación de Mujeres Opañel. Estas asociaciones han creado un red de atención que aprovechan todos los recursos, amplía el alcance y garantiza la consecución de los objetivos, que no son otros que conseguir la plena escolarización de los niños y jóvenes gitanos, promover la igualdad de oportunidades y los estilos de vida saludable, favorecer los cambios de patrones culturales, mejorar la autoestima de las mujeres de etnia gitana y alcanzar la convivencia pacífica con los vecinos, tanto gitanos como payos./