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Tan importante es dotar a la ciudad de parques y zonas verdes como conservarlas. Para que las plantas, árboles, zonas de juegos y mobiliario urbano del Parque Lineal del Manzanares luzcan como el primer día, la Junta de Gobierno de la Ciudad de Madrid ha aprobado la renovación del contrato de mantenimiento del gran pulmón verde del sur, en concreto de 31 hectáreas del primer tramo.

El servicio de mantenimiento integral del parque incluye el cuidado de las especies vegetales, conservación de infraestructuras viarias, sistemas de riego y captación de agua, red de alcantarillado, drenajes y saneamiento, además de cerramientos, puertas, puentes y pasarelas. Los elementos de obra civil, monumentos, mobiliario urbano y zonas infantiles y deportivas también contemplan esta prestación, junto con la vigilancia del parque, mantenimiento de los edificios y construcciones, información ambiental, limpieza y recogida de residuos.

El 27 de junio finaliza la primera prórroga del contrato y para continuar desarrollando las labores previstas y consolidar las actuaciones realizadas en infraestructuras y zonas verdes, el Ayuntamiento destina una inversión de 2.364.300 euros.

El Parque Lineal del Manzanares es una de las mayores zonas verdes del sur de Madrid que se ha consolidado, gracias a una clara vocación de parque urbano metropolitano, como un espacio único de disfrute y desarrollo de actividades relacionadas con el deporte, el agua y la cultura. Actualmente está finalizada y en uso la primera fase del tramo uno del parque, limitada por el Nudo Sur de la M-30, al norte; la A-4, al este; el camino de Perales, al oeste, y por la prolongación de la calle de la Mezquita, al sur, así como por los márgenes del río Manzanares.

Vistas de la ciudad
El río es el eje natural en torno al que se estructura el parque, que desde el norte, en la Plaza Verde, y hasta el sur, se ubican diferentes espacios e infraestructuras destinadas a distintos usos. El primero es el Paseo de los Sentidos, bordeado de árboles y que cruza el río a través de una pasarela peatonal de grandes dimensiones, desde el cual se puede acceder a La Atalaya, una pirámide-mirador de 32 metros de altura que permite al usuario contemplar, desde lo alto, el parque y la ciudad.

El área de deportes está situada en la margen izquierda y formada por una amplia zona boscosa en cuyos claros se levantan instalaciones deportivas, tres campos de fútbol, pistas polivalentes y zonas de juegos infantiles, además de vestuarios y aseos que dan servicio a las infraestructuras.

Al pie de La Atalaya, se extiende La Pradera, una gran extensión a modo de “campus” que sirve como lugar de descanso y reunión. En uno de los extremos de dicha Pradera se encuentra El Escenario, un lugar preparado para la organización de espectáculos.

Además se han establecido diferentes circuitos como el “Loop”, que compatibiliza su uso peatonal con la utilización por parte de los servicios del propio parque de emergencias y vigilancia. También recorre el parque un carril-bici que conecta las dos márgenes del río, y varios circuitos de jogging, así como caminos de tierra y de madera peatonales.

Todas estas instalaciones e infraestructuras se complementan con dos áreas de estacionamiento con capacidad para mil vehículos, perfectamente integradas en el parque y que cuentan con una serie de plazas destinadas a personas con algún tipo de discapacidad./