El reino de Meroe

La antigua ciudad de Meroe se localiza en las cercanías de la moderna Begarawiya, en la provincia septentrional de Sudán y fue uno de los principales centros políticos y religiosos del reino de Kush. En el siglo III antes de Cristo se convirtió en el lugar de enterramiento de sus reyes y reinas, cuyas pirámides se levantaron al nordeste de la ciudad. Desde ese momento hasta su desaparición a mediados del siglo IV después de Cristo, al reino kushita se le denomina reino o imperio de Meroe.

La extensión máxima de Meroe abarcó las riberas del Nilo desde Qasr Ibrim, en la Baja Nubia, hasta la actual Sennar, al sur de Jartum, incluyendo la “isla de Meroe”, en la región de Butana. Meroe, además, extendió su influencia hasta la Primera Catarata de Nilo a fines del siglo III antes de Cristo y, posteriormente, en el siglo III de la Era, tras la retirada de la frontera romana a Asuán. El comercio, con el control de las rutas caravaneras hacia el interior de África, por un lado, y hacia Egipto por otro, así como desde los puertos del Mar Rojo hacia el interior, fue la más importante fuente de la riqueza del reino.

La civilización meroítica, aunque en parte influida por la egipcia, desarrolló una rica cultura propia, con rasgos distintivos respecto a fases anteriores, dotándose de una escritura propia, una arquitectura monumental muy expresiva o incorporando nuevos dioses autóctonos al antiguo panteón de origen egipcio.

Foto: Pyramids of Meroe in Bajrawiya, Sudan. Ahmed Amir. Creative Commons, licencia CC-BY-SA 4.0. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Pyramids_of_Meroe_in_Bajrawiya,_Sudan_01.jpg?uselang=es

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