Una Estrategia de Prevención y Gestión de Residuos para avanzar hacia la economía circular y el residuo cero
- La recogida selectiva de la materia orgánica llegará a toda la ciudad y se ampliarán los nodos de agrocompostaje
- Los puntos limpios se transformarán para que residuos eléctricos, muebles o juguetes tengan una segunda vida
- Se propondrán mejoras para la recogida selectiva en los eventos públicos y la utilización de vajillas reutilizables
- Se crearán una Agencia de Prevención de Residuos y Economía Circular y una plataforma de información de residuos en Madrid
- La incineración se reducirá a la mitad en 2022 y se eliminará en 2025
- La Estrategia tiene como objetivo el cumplimiento de la normativa española y europea
La Junta de Gobierno ha sido informada de la Estrategia de Prevención y Gestión de Residuos 2018-2022 elaborada por el área de Medio Ambiente y Movilidad. Una estrategia que contempla la transformación de la recuperación y tratamiento de residuos con el objetivo de poner las bases para alcanzar en un futuro el residuo cero y la economía circular.
Se abre ahora un periodo de información y participación pública hasta su aprobación inicial en Junta de Gobierno, que dará pie al proceso oficial de alegaciones. La próxima semana, los días 3 y 4 julio, el Área de Medio Ambiente y Movilidad organiza unas jornadas en CentroCentro para dar a conocer el contenido de la Estrategia, y debatir sobre el futuro y los retos de la gestión de residuos.
La Estrategia de Prevención y Gestión de Residuos es la herramienta destinada a la transformación de la gestión de los residuos de la ciudad de Madrid con el objetivo de minimizar los que se producen y gestionar mejor los que se generen, tratándolos como recurso; de este modo, se reduce el impacto ambiental de los mismos. La Estrategia tiene un presupuesto hasta 2022 de 1.554 millones de euros.
Este programa proyecta la recogida selectiva de la materia orgánica para el 100% de la ciudadanía, así como las empresas de la ciudad de Madrid; impulsa el agrocompostaje y el aprovechamiento de este recurso; introduce más fracciones para recogida selectiva y avanza hacia la reutilización de los objetos para que tengan una segunda vida.
Reducir los residuos generados, reutilizar y reciclar más son la base para conseguir los objetivos marcados por España y la Unión Europea. Conseguir reducir los residuos generados en un 10% respecto a 2010 en 2020, llegar a un 50% de preparación para la reutilización y el reciclaje de las fracciones reciclables en 2020, frente al 19,6% actual; depositar un máximo del 35% de los residuos en vertedero y alcanzar un 2% de reutilización en residuos textiles, RAEE (residuos de aparatos eléctricos y electrónicos) o muebles son otros de los objetivos del plan, en línea con la normativa nacional y europea.
Además, el Ayuntamiento de Madrid se ha fijado reducir la incineración un 50% en 2022, con un horizonte de eliminación de esta técnica en 2025. Se elaborará un plan de cierre al término de la vigencia del contrato de la incineradora que estudie en profundidad las necesidades, infraestructuras y servicios necesarios para el establecimiento de residuos cero y de la economía circular.
Para conseguir esta reducción de la incineración y la mejora de los indicadores, la ciudad de Madrid tiene que hacer un esfuerzo importante durante los próximos años, pues parte de unas tasas bajas en relación a otras ciudades, que tienen implantada la recogida selectiva orgánica desde hace años y un mejor sistema de gestión.
Punto de inflexión en 2017
Los datos de 2017 son un punto de inflexión en estos objetivos, con una mejora en las cantidades recicladas gracias a nuevas medidas, como la creación de los puntos limpios de proximidad, el refuerzo de la recogida selectiva en zonas comerciales, la implantación de la primera fase de la orgánica o el impulso a la concienciación.
La recogida de papel y cartón aumentó un 30% respecto a 2016 y la del vidrio un 9% en el mismo periodo. La recogida de envases supuso más de un 12% de incremento respecto al año anterior. Por otro lado, los puntos limpios han evolucionado favorablemente, ya que en 2017 recogieron un 22% más de toneladas que en 2016. Los puntos limpios de proximidad recogieron más de 6 toneladas de residuos.
En cuanto a los datos por distritos, el de Centro está a la cabeza en cuanto a los kilos recogidos por habitante y año tanto en vidrio como en la fracción resto, debido a la densidad de locales de hostelería. Moncloa es el distrito con mayor número de kilos recogidos por habitante y año en cuanto a los envases.
Objetivos de la Estrategia
La Estrategia tiene como fin transformar la gestión de residuos para disminuir los que se producen así como aprovechar mejor los que se generan. Para ello, cuenta con una serie de objetivos estratégicos.
En primer lugar, prevé implantar un modelo de gestión basado en la participación ciudadana para dinamizar el compromiso social y ambiental de los vecinos y vecinas. También prevé implantar la recogida selectiva de la materia orgánica para el 100% de la ciudadanía y empresas.
Se fomentará además entre todos los sectores económicos la trasformación de residuos en recursos impulsando la innovación, la competitividad y la creación de empleo de calidad.
Por otro lado, el Ayuntamiento de Madrid liderará el cambio en la gestión de residuos hacia una economía circular y el residuo cero a través, entre otros, de la compra pública y la contratación de servicios.
Otro objetivo pretende concienciar sobre el coste de la gestión de residuos y avanzar en instrumentos económicos que incentiven la prevención, la reutilización y el reciclaje, además de penalizar la producción de residuos.
Actuaciones
La Estrategia de residuos marca como prioritarios la prevención y la reutilización. Propone el apoyo a iniciativas de la economía social y solidaria -que está trabajando activamente en la reparación y reutilización- para reducir los residuos y conseguir buenos rendimientos sociales y laborales.
Incluye la recogida selectiva de la materia orgánica en toda la ciudad y la promoción de compostaje comunitario y el autocompostaje, aumentando hasta 150 los nodos de compostaje de Madrid, además de promover la concienciación sobre compostaje en huertos escolares, promover el compostaje doméstico y en los huertos.
También se potenciará el programa de reutilización y recuperación de ropa y textil, continuando con la recogida a domicilio, a través del 010, y aumentando los puntos de recogida. Asimismo, se transformarán los puntos limpios para asegurar la reutilización de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) y otros residuos susceptibles de tener una segunda vida para potenciar la economía circular. Igualmente se quiere aumentar significativamente la recuperación y reutilización de muebles y enseres, e iniciar la recogida separada de juguetes. También se incentivará la utilización de vajillas reutilizables en eventos públicos.
Entre las actuaciones previstas figura el desarrollo de campañas específicas en colaboración con sectores económicos sobre residuos concretos para su prevención o la lucha contra el desperdicio alimentario, para lo que se realizará un diagnóstico de la comida que se tira en la ciudad de Madrid y se elaborarán guías de buenas prácticas.
La recogida selectiva de residuos orgánicos se realizará en dos fases, la ampliación a la totalidad de 10 distritos en otoño de 2018 y la implantación en toda la ciudad en 2019. Esta iniciativa irá acompañada de una campaña de comunicación, el fomento del agrocompostaje descentralizado como continuación del programa Madrid Agrocomposta, el seguimiento de la separación de biorresiduos de grandes generadores con bajo nivel de impropios.
Se mejorará la recogida selectiva de papel-cartón y vidrio mediante el establecimiento de frecuencias mínimas de recogida y la ampliación y mejora de la recogida puerta a puerta para el sector comercial. Además, en el caso del papel-cartón se mejorarán los sistemas antihurto, con acuerdos con el sector de recuperadores para que no admitan papel-cartón de origen no comprobado y con mayores inspecciones a estas instalaciones.
Además, se estudiará cómo incentivar a los ciudadanos que acudan a los puntos limpios por su colaboración en la reutilización y reciclaje. Y se incrementará el número de puntos limpios de proximidad.
Tratamiento de residuos
El plan de Residuos contempla una importante transformación del Centro Tecnológico de Valdemingómez que mejore las tasas de recuperación de materiales, el tratamiento del 100% de los residuos, la reducción hasta la eliminación de la incineración, y un mejor aprovechamiento de los recursos recuperados como el biogás, a la vez que mitigue de manera significativa el impacto de olores.
En el avance hacia el residuo cero y la economía circular, el objetivo a corto plazo para la ciudad de Madrid es alcanzar el 35% de vertido para 2020, lo que se espera conseguir con las diferentes medidas de mejora de las recogidas selectivas y de recuperación de materias en las plantas de tratamiento.
Más transparencia y sensibilización ciudadana
Para informar y dinamizar la transición social hacia una economía circular y el residuo cero, se creará la Agencia de Prevención de Residuos y Economía Circular que reforzará las medidas de prevención y reutilización de residuos. También se establecerá una plataforma de información de residuos de Madrid que compile, analice y traslade a la ciudadanía información relevante y datos concretos sobre generación de residuos, actividades de prevención, sistemas de gestión y tratamiento y costes de los mismos.
Colaboración con otras administraciones
Muchos de los objetivos que tiene que cumplir el Ayuntamiento de Madrid pueden ser facilitados o no dependiendo de la legislación y medidas que se adopten a nivel de la Comunidad Autónoma o el Estado. Este hecho resulta fácilmente comprensible si pensamos en la prevención de residuos, diseño de productos, etc., pero también en materia de recogida selectiva de residuos. En el sistema de gestión de residuos corresponde a los ayuntamientos recoger y tratar los residuos, pero las competencias sobre qué se pone en el mercado, quién paga y cómo paga el coste de los residuos que se producen, escapan a su ámbito competencial. /