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Alberto Ruiz-Gallardón, alcalde de Madrid, ha inaugurado hoy la nueva plaza de Santa Bárbara. La remodelación ha afectado a una superficie de 10.800 metros cuadrados.

El centro de Madrid recupera un nuevo espacio más adecuado para el peatón: la plaza de Santa Bárbara que, tras 8 meses de trabajo y 3,8 millones de euros de inversión, ofrece hoy una imagen transformada, más apta para los valores urbanos que la sociedad reclama, y con cerca de 3.000 metros cuadrados más uso del viandante. El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha inaugurado hoy la nueva plaza y ha subrayado que su reforma "ejemplifica el esfuerzo del Ayuntamiento por hacer de la ciudad un espacio equilibrado y habitable, apto para estilo de vida que los ciudadanos demandan actualmente".

La remodelación de Santa Bárbara ha afectado a una superficie de 10.800 metros cuadrados, entre la plaza de Alonso Martínez y la calle de Mejía Lequerica, incluyendo el tramo final de la calle de San Mateo y la calle Orellana -que se hacen peatonales- y los encuentros con las calles perpendiculares a la plaza.

Los espacios peatonales aumentan en 2.981 metros cuadrados mediante la ampliación de aceras y la eliminación del tráfico en el lateral Este. La circulación se ha agrupado en la zona Oeste de la plaza, y todo el espacio se ha adecuado a criterios de accesibilidad universal.

Además de la renovación de las infraestructuras de servicios públicos, se han instalado 68 luminarias y 90 bancos, 15 de ellos adecuados a personas con discapacidad física o sensorial, y se han incorporado 81 árboles -magnolios, arces, cercis, sóforas y manzanos silvestres- en un espacio con 1.047 m2 de zonas verdes.

Para mantener los usos del bulevar, se ha levantado un pabellón con fachada de vidrio y forma poligonal, similar a la utilizada en los parterres y zonas de juego, que albergará las actividades de librería y floristería que existían antes de la reforma.

Mismas pautas en todo el ámbito

Las pautas seguidas en la remodelación son las mismas que las aplicadas en el ámbito de Barceló-Santa Bárbara, que el Ayuntamiento desarrolla con la colaboración del estudio de arquitectura de Fuensanta Nieto y Enrique Soberano, ganadores del concurso de ideas convocado por el Ayuntamiento y el Colegio de Arquitectos en diciembre de 2007. Son las que se han puesto en práctica en el nuevo mercado temporal de Barceló y las que se podrán ver al final de la legislatura en el centro polivalente que se construirá en el espacio liberado por el antiguo mercado y que contará con un polideportivo, una biblioteca y un nuevo aparcamiento para residentes. Los 17.000 vecinos del barrio de Justicia serán sus principales beneficiarios.

"Los nuevos espacios que hoy se ponen al servicio de los madrileños -ha señalado el alcalde- se suman a los ya liberados del tráfico total o parcialmente en calles como Claudio Moyano, Arenal, Huertas, Fuencarral o Montera, y en plazas como Santo Domingo, Las Letras, Sol y Callao". /