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El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha inaugurado hoy el Centro Integrado que lleva el nombre de la que fuera la primera vicepresidenta de la Comisión Europea, Loyola de Palacio, fallecida en 2006. El nuevo equipamiento, ubicado en el distrito de Usera, atiende a enfermos de Alzheimer y dispone también de un centro de servicios sociales y otro de mayores.

El nuevo Centro Integrado Loyola de Palacio cumple dos compromisos del Gobierno de la Ciudad. Por un lado, dota a Usera de un equipamiento social para satisfacer las necesidades de los mayores, que constituye además el primer Centro de Día de titularidad municipal del distrito especializado en atención socio sanitaria a enfermos de Alzheimer y otras patologías.  Por otro, rinde homenaje a “una extraordinaria madrileña –recordó el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón– que fue pionera de la presencia de la mujer en la vida pública”. Fallecida a finales del pasado año, desempeñó cargos en numerosas instituciones, incluida la Comisión Europea, donde fue la primera mujer en ocupar la vicepresidencia.

Ruiz-Gallardón ha detallado durante la inauguración de la nueva instalación que ésta incluye un Centro de Servicios Sociales, un Centro de Día de 80 plazas especializado en atención socio sanitaria a enfermos de Alzheimer y un Centro Municipal de Mayores, que se suma a los seis ya existentes en Usera. En su edificación se han invertido 5,7 millones de euros, de los que tres corresponden a la construcción, 251.823 a su equipamiento, y 2,4 millones a la gestión del Centro de Día hasta 2011 por la entidad Tomillo-Villaverde, de gran arraigo en el distrito.

El Gobierno de la Ciudad ha querido homenajear a la que fuera ministra de Agricultura, fallecida en diciembre de 2006, poniendo su nombre al nuevo equipamiento. “Los valores personales y profesionales que Loyola de Palacio desplegó a lo largo de su vida y durante su paso por las instituciones”, argumentó el alcalde, “guardan relación con aquello que esta ciudad quiere consagrar como señas de identidad propias: iniciativa, trabajo, rigor, tolerancia y capacidad de entendimiento por encima de las diferencias ideológicas”.

Al margen de cualquier otra consideración, añadió, Loyola fue “la viva imagen de la cordialidad, que es el principio más importante que queremos cultivar en la vida pública madrileña, donde son los propios ciudadanos quienes se encargan de desterrar, con su convivencia, cualquier posible actitud de sectarismo, incomprensión o desmemoria”.

Atención a enfermos de Alzheimer
El esfuerzo presupuestario realizado, destacó Ruiz-Gallardón, permite a Usera satisfacer tres necesidades: contar con un segundo Centro de Servicios Sociales en la zona sur del distrito; sumar uno más a los seis Centros Municipales de Mayores con los que cuenta, en los que 14.900 personas mayores ya han solicitado ser socios, y por último, y de modo más destacado, disponer del primer Centro de Día de titularidad municipal especializado en atención socio-sanitaria a enfermos de Alzheimer y otras patologías.

Así, las tres plantas en que se distribuyen sus 2.991 metros cuadrados construidos permiten atender a los enfermos de Alzheimer en la planta baja, donde se ubican seis salas polivalentes para desarrollo, sala de rehabilitación, gimnasio y vestuarios. La primera planta dispone de tres salas polivalentes, biblioteca, peluquería, podología y cafetería para dar servicio a los mayores, mientras que parte de la planta segunda también está dedicada a los servicios sociales.

Centro Integrado
Usera es un distrito con 25.729 personas de más de 65 años, 6.539 de ellas por encima de los 80, y cuyo índice de envejecimiento es superior a la media de la ciudad. Este séptimo Centro de Mayores que ahora se abre satisface una evidente necesidad de atención que el Ayuntamiento ya presta mediante otros servicios, como el de Ayuda a Domicilio, que se ocupa de 1.961 hogares y 2.055 personas mayores (un 54% más que en 2003). Además, hay 4.015 teleasistencias instaladas, un 190% más que hace cuatro años, y 140 plazas en Centros de Día, que representan tres veces más que las que había en esa fecha.

Lo mismo cabe decir del Centro de Servicios Sociales, apuntó el alcalde, que representa un ejercicio activo de solidaridad con un distrito que ocupa el penúltimo lugar en los indicadores de renta, “y donde es preciso trabajar muy cerca de la población mayor, los menores y los inmigrantes”.

Si este Centro se ha hecho realidad, dijo, se debe al fuerte impulso dado en la legislatura anterior a los Servicios Sociales, que han duplicado su ámbito de cobertura y atienden actualmente al 12% de la población. De esta forma, casi 400.000 personas se benefician de los programas desarrollados en centros como éste, desde donde se gestionan los servicios a los 41.000 mayores con Servicio de Ayuda a Domicilio, las 75.000 teleasistencias, las 3.000 plazas en Centros de Día o la ayuda económica a una media de 4.000 familias al año.

Ruiz-Gallardón puso el acento en el Centro de Alzheimer que, con sus 80 plazas, permanecerá abierto los fines de semana para ofrecer a las familias que cuidan a sus mayores la posibilidad de atenderles el sábado, el domingo, o ambos días gracias al programa Respiro Familiar de Fin de Semana, pensado para que puedan conciliar vida personal y familiar. “El Centro es fruto de nuestro compromiso de continuar dedicando recursos para prevenir y retrasar la dependencia y sus consecuencias, de modo que las personas puedan envejecer con la mejor calidad de vida posible”.

Un compromiso del Gobierno de Ruiz-Gallardón articulado en el Plan de Inversiones 2004-2007, al que ahora sucederá otro Plan 2007-2011 con el objetivo de llevar un Centro de Día a cada barrio. Y un esfuerzo, recordó, muy anterior a la Ley de Dependencia, que ha permitido triplicar los recursos, que hace posible que hoy haya 2.338 plazas para enfermos de Alzheimer./