“Instrucciones de uso” para la remodelación del mercado de Barceló
- El mercado tendrá un 50% más de superficie, al pasar de los 4.045 metros cuadrados de la actualidad a 6.951
- El ámbito de la operación incluye tramos de las calles de Mejía Lequerica, Sagasta y Hortaleza, y las plazas completas de Alonso Martínez y de Santa Bárbara
- Aumentan las zonas verdes en 11.000 metros cuadrados hasta sumar un total de 19.220
- Los vecinos disfrutarán de un nuevo equipamiento deportivo de 1.380 metros cuadrados y de una Escuela Infantil
- Contarán además con un nuevo aparcamiento para residentes
- Los peatones ganan terreno: la calle Beneficencia se cierra al tráfico
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha dado a conocer hoy el fallo del concurso de ideas convocado por el Gobierno de la Ciudad para el equipamiento, diseño urbano y reestructuración del mercado de Barceló y su entorno. La propuesta ganadora se presentó con el lema “Instrucciones de uso” y ha sido realizada por los arquitectos Fuensanta Nieto y Enrique Sobejano. Al concurso concurrieron 76 proyectos, de los que se seleccionaron diez en una primera fase, y de ellos tres quedaron finalistas. En el jurado, además del Ayuntamiento y varios arquitectos, ha estado presente la Asociación de Comerciantes del Mercado de Barceló.
Cuando el proyecto que se dispone a acometer el Gobierno de la Ciudad en este ámbito–una de las actuaciones más importantes del Plan de Revitalización del Centro Urbano– esté concluido en 2011, los ciudadanos tendrán a su disposición 11.000 metros cuadrados más de zonas verdes hasta sumar un total de 19.220, disfrutarán de un nuevo equipamiento deportivo de 1.380 metros cuadrados, y de una Escuela Infantil. Además, el mercado de Barceló tendrá un 50% más de superficie al pasar de los 4.045 metros cuadrados de la actualidad a 6.951; habrá un nuevo aparcamiento para residentes, que dará también servicio a los usuarios del mercado y del polideportivo, y los peatones ganan terreno: la calle de la Beneficencia se cierra completamente al tráfico.
El alcalde ha subrayado que esta importante operación de cirugía urbana “responde plenamente al modelo de ciudad que estamos promoviendo, ya que en ella convergen la práctica totalidad de los objetivos perseguidos por el Plan de Revitalización”. Es decir, mejora las condiciones de habitabilidad mediante la construcción y rehabilitación de viviendas, crea nuevos equipamientos, moderniza el comercio tradicional y de proximidad, y supone un avance en el reequilibrio ambiental con la creación de nuevas zonas verdes.
La actuación se desarrolla en un punto de la ciudad que concentra distintos espacios públicos y edificios de gran valor urbano y arquitectónico, como el Colegio Público Isabel la Católica, parte de los Jardines del Arquitecto Ribera, el Museo de Historia del Ayuntamiento de Madrid y la sede del Fondo Español de Garantías Agrícolas, ubicados alrededor de ese elemento de referencia que es el mercado de Barceló.
Ruiz-Gallardón recordó que el Plan General de 1997 ya preveía una actuación en esta zona, si bien limitada a la modernización del edificio. Fue el actual Gobierno de la Ciudad, al considerar que no atendía a las carencias de esta área urbana, quien amplió el ámbito de la operación, incluyendo tramos de las calles de Mejía Lequerica, Sagasta y Hortaleza, así como las plazas completas de Alonso Martínez y de Santa Bárbara. “De este modo –explicó el alcalde– hemos duplicado la superficie a transformar, que ha pasado de los 32.674 metros cuadrados previstos inicialmente en el Plan General a los 36.392 sobre los que vamos a actuar, sin que en ningún caso se afecte los edificios catalogados ubicados en la zona”
“Pero, sobre todo, –añadió– multiplicaremos los efectos de este proyecto sobre toda la zona de influencia. Así, además de la demolición del antiguo mercado que será sustituido por unas nuevas instalaciones comerciales, se construyen nuevos equipamientos públicos, se generan más zonas verdes; se reordena el viario para mejorar la movilidad y devolver el protagonismo al peatón, reservando para su uso exclusivo la calle de la Beneficencia, y se potencia el uso residencial para dotar de una mayor estabilidad a la zona y generar los recursos necesarios para hacer viable la operación”.
Propuesta ganadora
Fuensanta Nieto y Enrique Sobejano son arquitectos titulados por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid y por la Universidad de Columbia de Nueva York, USA. Ejercen como profesores de Proyectos de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Europea de Madrid (UEM) y de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (ETSAM), respectivamente, y son socios fundadores de Nieto Sobejano Arquitectos, S.L.
Su propuesta, con el lema “Instrucciones de uso”, plantea la creación de una pieza urbana singular en el frente sobre la calle Mejía Lequerica, integrada por dos volúmenes superpuestos en los que se ubican de forma separada el mercado y el polideportivo
El polideportivo incorpora en plantas inferiores el programa comercial que completa el mercado, y en la parte superior la instalación deportiva, conectada con la cubierta del mercado para su aprovechamiento como plaza pública y mirador abierto sobre los espacios públicos del entorno.
El programa residencial se resuelve mediante un bloque lineal adosado a la medianería con el Colegio Público Isabel la Católica, definiendo una nueva zona verde entre este edificio y el conjunto mercado-deportivo. La conexión entre el colegio y la instalación deportiva se resuelve mediante una pasarela que atraviesa el edificio de viviendas para conectar con la plaza pública elevada.
Las piezas arquitectónicas, a las que se añade el pequeño volumen de la escuela infantil, resuelven sus fachadas mediante un mismo cerramiento de vidrio y paneles prefabricados de hormigón perforado. El ciudadano percibirá la radical y al tiempo sutil transformación producida en el ámbito.
Para la instalación provisional del mercado se proyecta un sistema de módulos prefabricados de fácil desmontaje.
Se crea además un amplio salón urbano en la plaza de Santa Bárbara. La pavimentación, al igual que en los jardines de Pedro Rivera, se resuelve mediante un sistema de planos inclinados que permite absorber las diferencias de nivel, alternando planos de granito con nuevas plantaciones de arbolado./