Fuencarral para el peatón
- La Ciudad de Madrid se suma a la Semana de la Movilidad con iniciativas que perduran en el tiempo y mejoran la vida de los ciudadanos
- El tramo de la calle de Fuencarral que va a remodelar el Ayuntamiento es el de mayor actividad comercial y comprende cerca de 8.000 metros cuadrados
- Las obras comenzarán en 2009, durarán cuatro meses y el presupuesto supera los 2,7 millones de euros. De los 10.631 metros cuadrados sobre los que actuará el Ayuntamiento, 9.731 (el 91,5% de la superficie total) serán peatonales
- La operación en la Red de San Luis permitirá aumentar en un 120% el espacio peatonal en este punto, así como dar continuidad peatonal a la acera de los números impares de la Gran Vía
- El Ayuntamiento instalará en la Red de San Luis una réplica del templete que, entre 1919 y 1970, albergó un ascensor para acceder a la estación de Metro de Gran Vía
Imágenes del recorrido que ha realizado el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, por la calle de Fuencarral para presentar la Semana de la Movilidad y las actuaciones para peatonalizar esta vía. Ruiz-Gallardón ha estado acompañado por los delegados de Seguridad y Movilidad, Pedro Calvo, de Obras y Espacios Públicos, Paz González, y Economía y Empleo, Miguel Ángel Villanueva, así como por el concejal de Centro, Enrique Núñez.
Un año más, la Ciudad de Madrid se suma a la Semana de la Movilidad. Y lo hace con iniciativas cuyos efectos no se limitan a un periodo determinado, sino que perduran en el tiempo para mejorar la movilidad de sus ciudadanos. Es el caso del proyecto que hoy ha presentado el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón: la peatonalización del tramo de la calle de Fuencarral comprendido entre la Gran Vía y la calle de Hernán Cortés, así como su conexión con la Red de San Luis y Montera.
La suma de las actuaciones en la calle de Fuencarral y en la Red de San Luis, que comenzarán a ejecutarse en 2009, dotarán de una nueva imagen y funcionalidad a uno de los puntos de la ciudad más transitados por los
peatones, pues en él confluye el eje de Gran Vía con el de Montera-Sol-Arenal-Ópera-Plaza de Oriente.
De los 10.631 metros cuadrados sobre los que actuará el Ayuntamiento, 9.731 (el 91,5% de la superficie total) serán peatonales después de cuatro meses de obras y un presupuesto que supera los 2,7 millones de euros. Será un espacio dotado con 63 puntos de alumbrado público, 20 bancos y 168 árboles, de los que 30 serán de nueva plantación.
Un espacio público que, en palabras del alcalde, será una expresión más del lenguaje urbano por el que ha apostado Madrid, que establece una nueva y equilibrada relación entre el peatón y la metrópoli, basada en una redistribución de usos que favorecerán el encuentro y la convivencia de los ciudadanos.
El cierre al tráfico de la calle de Fuencarral desde su comienzo hasta sobrepasar el número 50 es el ámbito de más actividad comercial de Fuencarral y abarca cerca de 8.000 metros cuadrados. Con esta obra, el Gobierno de la ciudad excede su compromiso para la actual legislatura de "dar continuidad funcional y estética al eje Fuencarral-Red de San Luis-Hortaleza y Montera", ya que va más allá al dar un protagonismo absoluto al peatón.
El proyecto se suma a la reforma realizada hace dos años entre las glorietas de Quevedo y Bilbao, una superficie de 18.000 metros cuadrados de los que más de 13.650 fueron destinados al uso y disfrute de los peatones.
Red de San Luis
Las actuaciones también incluyen las calles aledañas de Pérez Galdós, Augusto Figueroa, San Onofre e Infantas en el recorrido comprendido entre la propia calle de Fuencarral y la de Hortaleza. El plan dará continuidad al eje Montera-Arenal, un itinerario usado a diario por más de 36.000 peatones y que se prolongará más allá de la Gran Vía. Por eso, apuntó el alcalde, el Ayuntamiento también remodelará la Red de San Luis.
Una intervención que modificará el sentido del tráfico en la calle del Caballero de Gracia; suprimirá la fuente; sustituirá los pasos de peatones de la Gran Vía a la altura de Telefónica y la calle de Hortaleza por uno nuevo que enlace directamente Montera y Fuencarral, y trasladará las terminales de autobuses. Ruiz-Gallardón explicó que la operación en la Red de San Luis permitirá aumentar en un 120% el espacio peatonal en este punto, así como dar continuidad peatonal a la acera de los números impares de la Gran Vía.
Para resaltar la importancia de esta zona, se instalará en la Red de San Luis una réplica del templete que, entre 1919 y 1970, albergó un ascensor para acceder a la estación de Metro de Gran Vía.
La construcción, al igual que otra similar ubicada en la Puerta del Sol, fue diseñada por Antonio Palacios y destacaba por su cuerpo de granito, y su estructura de hierro y cristal. "Ahora, una nueva generación de madrileños podrá disfrutar de un nuevo símbolo cuya función será identificar la entrada a este eje peatonal, al que ahora se incorporará un nuevo tramo de la calle Fuencarral".
En definitiva, añadió Ruiz-Gallardón, este templete señalará el punto de inflexión entre una situación de paulatino deterioro del centro urbano y un proceso irreversible de mejora iniciado en 2003, basado en su revitalización mediante actuaciones entre las que destaca la creación de nuevos espacios peatonales.
Nuevo lenguaje en Madrid
Son numerosas las iniciativas que el Gobierno de Ruiz-Gallardón ya ha adoptado para implantar ese nuevo lenguaje cimentado en la coexistencia entre el peatón y la urbe. Es el caso del cierre al tráfico de La Dehesa de la Villa, el paseo de Camoens o la Casa de Campo; de la creación de las Áreas de Prioridad Residencial de Las Letras, Embajadores o Las Cortes; de las remodelaciones de las plazas de Santo Domingo y Tirso de Molina, de la peatonalización de la cuesta de Moyano, que ahora ofrece un enlace peatonal entre El Retiro y Atocha; de la recuperación de los cascos históricos de los distritos; o de la revitalización de algunos ejes comerciales como General Ricardos, Bravo Murillo o Serrano./