En clave de mujer
- Gallardón subraya la responsabilidad del Ayuntamiento de trabajar para acabar con la discriminación o la violencia que sitúe a las mujeres en una posición vulnerable o de exclusión social
- El Premio Clara Campoamor a la Igualdad de Oportunidades ha recaído este año en Inmaculada Álvarez Morillas, empresaria y miembro de la Asociación Española de Mujeres Empresarias de Madrid
- Mañana se cumplen cien años del incendio de la fábrica Cotton de Nueva York, en el que murieron 129 mujeres y que dio lugar a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora
- La Ciudad de Madrid dispone de una red municipal contra la violencia con atención psicológica, social y legal para las mujeres
Una sociedad que excluye a las mujeres renuncia a la mitad de sí misma. Por este motivo, para lograr una sociedad libre y avanzada, la Ciudad de Madrid trabaja porque la igualdad sea real y efectiva. “Si Madrid es hoy una metrópoli que ejerce un sólido liderazgo cultural, social y económico ha sido, entre otras cosas, pero de forma determinante, gracias a la plena incorporación de la mujer a todas las actividades que se desarrollan aquí”.
Así de rotundo se ha mostrado hoy el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, durante la conmemoración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, un acto que ha tenido lugar en el Palacio de Cibeles y en el que el alcalde ha estado acompañado, entre otros, por la delegada de Familia y Servicios Sociales, Concepción Dancausa; la directora general de Igualdad de Oportunidades, Rocío de la Hoz; la presidenta de la Comisión Ejecutiva del Consejo de las Mujeres de Madrid, Lourdes Hernández; la concejala del Grupo Municipal de Izquierda Unida, Milagros Hernández, y el portavoz del grupo municipal socialista, David Lucas.
Ruiz-Gallardón ha tenido palabras de recuerdo para todas las mujeres “que se encuentran en una situación de desigualdad y discriminación en nuestra ciudad, bien por su pertenencia a un determinado grupo social, étnico o religioso; o por sus dificultades de acceso a la formación y al mercado laboral. Tampoco olvidamos a todas las mujeres que sufren violencia por parte de sus parejas o ex parejas”.
A todas las que padecen “la más detestable de las formas de desigualdad” les ha enviado el alcalde un mensaje de apoyo y esperanza. La Ciudad de Madrid, continuó, pone a su disposición una red municipal contra la violencia con la atención psicológica, social y legal que necesitan.
Queda camino por recorrer
En presencia de los tres grupos con representación municipal, Ruiz-Gallardón ha renovado el compromiso del Ayuntamiento de trabajar para acabar con toda situación, ya sea de discriminación o de violencia, que sitúe a las mujeres en una posición vulnerable o de exclusión social.
Consciente de que todavía queda camino por recorrer, el alcalde ha reiterado su responsabilidad “con cada una de esas mujeres que conforman un universo de historias individuales, de personas que viven entre nosotros, que en nuestra vida cotidiana representan multitud de papeles, ya sea como madres, hijas, esposas, hermanas, vecinas, compañeras o amigas. Forman parte de la realidad en la que convivimos y ante la que, de ningún modo, podemos ni queremos tener una mirada indiferente”.
El acto ha servido también para expresar el reconocimiento municipal a todas esas mujeres a través de la entrega de la tercera edición del Premio Clara Campoamor a la Igualdad de Oportunidades. La galardonada ha sido Inmaculada Álvarez Morillas, empresaria y miembro de la Asociación Española de Mujeres Empresarias de Madrid (ASEME) desde 1985. Con apenas 26 años, rememoró el alcalde, comenzó su trayectoria profesional en el mundo de la empresa, que lleva el sello de la preocupación por promocionar el acceso de la mujer a puestos de responsabilidad.
Como presidenta de ASEME, agregó, ha contribuido a que dicha asociación se convierta en un eficaz órgano de apoyo, formación, representación y defensa de los derechos de todas las mujeres, así como en un cauce para sus aspiraciones emprendedoras. “Un reconocimiento que queremos hacer extensivo al trabajo silencioso y solidario de todas las mujeres en el ámbito empresarial y directivo, donde aún hoy no se ha conseguido esa igualdad por la que Inmaculada lleva trabajando tantos años”.
Día Internacional de la Mujer Trabajadora
Mañana se cumplen cien años del trágico acontecimiento que dio lugar a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Ruiz-Gallardón recordó el incendio de la fábrica Cotton de Nueva York, en el que murieron 129 mujeres que reivindicaban una justa mejora de sus condiciones laborales. Un día doloroso que marcó en la conciencia colectiva el comienzo de una revolución, la de la lucha por los derechos de la mujer y su igualdad en todos los ámbitos.
Para el alcalde, quizá éste sea el mayor cambio social de todos los iniciados en el siglo XX y el de consecuencias más positivas. “También hace ahora 30 años que los españoles nos dotamos de esa norma de convivencia, fruto del consenso, que es la Constitución de 1978, en la que se consagra esa igualdad entre hombres y mujeres”. En este tiempo, dijo, España y su sociedad se han transformado radicalmente. Sin embargo, el camino hacia la igualdad no ha sido fácil.
Y ese avance, reconoció Ruiz-Gallardón, se ha producido gracias al esfuerzo de muchas mujeres anónimas y de otras que fueron incomprendidas en su momento, como le ocurrió a Clara Campoamor cuando, durante la II República, luchó para que fuera reconocido el sufragio universal femenino.
Plan de Igualdad de Oportunidades
Pero existen estrategias y soluciones para poner fin a la discriminación y favorecer la igualdad, constató el alcalde, como alcanzar la misma independencia económica entre hombres y mujeres, facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral, fomentar la igualdad en la toma de decisiones, erradicar toda forma de violencia contra las mujeres, o eliminar los estereotipos sexistas.
Son objetivos que están incluidos en el II Plan Municipal para la Igualdad de Oportunidades que está desarrollando el Ayuntamiento de Madrid. A pesar de que se ha avanzado mucho, concluyó, “hay que hacer de la igualdad entre hombres y mujeres un valor común y universalmente aceptado, que sustente un modelo de convivencia que favorezca la cohesión social”./