Gallardón visita las obras del que será uno de los grandes pulmones de la ciudad sostenible, accesible y versátil

El parque de Arganzuela triplica su superficie

Nota de prensa 10/11/2010
  • El Ayuntamiento está invirtiendo 35,1 millones en la creación de esta zona de más de 23 hectáreas, resultado de conectar e integrar espacios antes residuales e inaccesibles
  • Sus cerca de 5 kilómetros incluyen itinerarios específicos para peatones, ciclistas y patinadores. Se podrán realizar también actividades relacionadas con el agua, el ocio o el deporte
  • Se incluye la plantación de 10.000 árboles y 122.000 arbustos de baja demanda hídrica. Gracias a la creación de una red específica para Madrid Río, el parque se regará con agua 100% regenerada
  • El parque será universalmente accesible. Una malla integrada por 10 puentes y pasarelas facilita la comunicación entre ambas riberas del río

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha visitado las obras del parque de Arganzuela. En primavera de 2011 este nuevo pulmón verde tendrá una superficie tres veces mayor que el anterior (de los 84.000 metros cuadrados existentes pasa a cerca 250.000), y será más versátil, pues sus visitantes no sólo van a disfrutar de jardines y paseos arbolados, sino también de una variada oferta de actividades relacionadas con el agua, el ocio o el deporte.

El nuevo parque de La Arganzuela representa notables mejoras respecto al anterior, construido en los años 60: tiene una superficie tres veces mayor (de los 84.000 metros cuadrados existentes pasa a cerca 250.000), y es más versátil, pues sus visitantes no sólo van a disfrutar de jardines y paseos arbolados, sino también de una variada oferta de actividades relacionadas con el agua, el ocio o el deporte. El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha visitado las obras de esta zona verde y ha señalado que "cuando concluyan, en primavera de 2011, será uno de los grandes pulmones verdes de la ciudad, sostenible, multifuncional, innovador y seguro".

El Ayuntamiento de Madrid está invirtiendo 35,1 millones en la creación de esta zona de más de 23 hectáreas, que son el resultado de conectar e integrar espacios antes residuales e inaccesibles por culpa del asfalto.

En su diseño y planteamiento han primado estrictos criterios de sostenibilidad. Hay que tener en cuenta que gran parte de este parque ocupa la azotea de las calzadas soterradas de la M-30, que llegan a alcanzar los 25 metros de profundidad, por lo que a través de esta actuación se consigue integrar una compleja topografía en el patrimonio verde de la ciudad. Además, la mayoría de la nueva vegetación, en la que se incluye la plantación de 10.000 árboles y 122.000 arbustos, es de baja demanda hídrica, y todo el parque, gracias a la creación de una red específica para Madrid Río, se regará con agua 100% regenerada.

El agua, protagonista
El nuevo parque va a ser capaz de satisfacer las necesidades de diversos tipos de usuarios. Sus cerca de 5 kilómetros de recorrido incluyen itinerarios específicos para peatones, ciclistas y patinadores. Además podrán realizarse actividades relacionadas con el agua, el ocio o el deporte.

En concreto, el agua va ser un elemento protagonista, gracias a la playa urbana que propusieron los niños participantes en el Concurso de Ideas Infantil y Juvenil que convocó el Ayuntamiento en 2005. Serán 12.000 metros cuadrados que albergarán tres recintos acuáticos ovalados. Cada uno de ellos cumplirá una función específica. Uno será una lámina de agua superficial en la que poder tenderse y remojarse; otro estará presidido por chorros de agua de altura y efectos variables, y el tercero generará nubes de agua pulverizada. Estos recintos se completan con otros 6.500 metros cuadrados destinados a zonas de estancia y descanso en los que cerca de 300 árboles ofrecerán su sombra.

El agua también estará presente a través de 10 fuentes. La más importante de todas ellas estará ubicada en la huerta de moreras, que a su vez está próxima al principal referente del anterior parque, el obelisco encargado por Fernando VII en 1833 para conmemorar el nacimiento de Isabel II, y que previamente estuvo situado en diferentes puntos de la ciudad.

Como actividades de ocio se incluyen cinco áreas de juegos para diferentes edades, entre los que destacan la jungla de troncos o el conjunto de toboganes que aprovechan los desniveles del terreno. A todo ello se suman las instalaciones deportivas, que incluyen dos pistas de patinaje -una de ellas para patinaje acrobático- y un campo de fútbol, y otra educativa como es el Centro de Interpretación del Manzanares, en el que se explicará la importancia del río en la historia y evolución de la ciudad.

También habrá una nueva comisaría de la Policía Municipal, que garantizará la seguridad y el correcto uso de todo el ámbito.

Accesibilidad universal
Al igual que todo el conjunto de Madrid Río, este parque será universalmente accesible. Una vez eliminada la barrera que constituía la M-30, se ha creado una malla integrada por 10 puentes y pasarelas que facilita la comunicación entre ambas riberas. Con ese fin, además de rehabilitar y mejorar cinco puentes, entre ellos el de Toledo, se han construido cuatro nuevas pasarelas, más el puente de Arganzuela. Su estructura y sus 240 metros de longitud harán de este paso un hito arquitectónico y una referencia visual de toda la zona.

Un puente para "estar" 
Las dos orillas del parque (el paseo de Yeserías con Antonio López) quedan unidas por un puente de acero de distintas calidades, que se convierte también en puerta de entrada a esta gran zona verde. Compuesto por dos tramos de unos 250 metros de largo cada uno, separados por una colina, acogen en sus cinco metros de ancho un carril bici y un paseo para los peatones. La diferencia de nivel permite habilitar unas gradas para que este puente no sea sólo de paso sino de estancia. Además, cuenta con un sistema de iluminación eficiente funcional y ornamental: una malla de inspiración helicoidal brillará cuando le dé el sol y reproducirá una filigrana sobre la estructura.

La visita de hoy ha permitido constatar el buen ritmo al que avanzan las obras de Madrid Río, que harán posible su conclusión en la próxima primavera. Prueba de ello son los 832.000 metros cuadrados de zonas verdes que ya están a disposición de los ciudadanos y en los que se han plantado 8.360 árboles y más de 100.000 arbustos. "Nos encontramos -ha subrayado Gallardón- en la etapa final de un proyecto que supone recuperar para la ciudad uno de sus mejores y más valiosos espacios públicos. Un sueño que se está convirtiendo en realidad".

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