El nuevo centro de servicios sociales de San Blas-Canillejas llevará el nombre de Luz Casanova
- El equipamiento está situado en la calle Pobladura del Valle, 13
- Casanova dedicó su vida y sus bienes personales y familiares a ayudar a las personas más vulnerables de Madrid, con la creación de escuelas, comedores sociales y un patronato de enfermos
- Tras la guerra civil, organizó redes dirigidas a la asistencia social en la capital, reconstruyendo y ampliando la obra social que previamente había comenzado
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado en su sesión de hoy asignar el nombre de Luz Casanova al nuevo centro de servicios sociales de San Blas-Canillejas, situado en la calle Pobladura del Valle, 13. Esta denominación reconoce la labor de esta singular mujer como pionera de la atención social en las primeras décadas del siglo XX.
Luz Casanova nació en 1873 en Avilés. De familia aristocrática, su padre falleció cuando tenía cinco años y a los 12 su familia se trasladó a vivir a Madrid, donde quedó muy impactada por la pobreza que veía en las calles, por lo que decidió dedicar su vida a ayudar a las personas desvalidas, en quienes empleó la mayor parte de sus bienes personales y familiares.
En la ciudad de inicios del siglo XX, empezó a abrir pequeñas escuelas para niños y jóvenes en situación de necesidad en los barrios más marginales del Madrid de la época, comenzando en 1902 y llegando a abrir más de 100. Su labor cobra aún más importancia en la organización de redes dirigidas a la asistencia social en Madrid tras la guerra civil, reconstruyendo y ampliando la obra social que previamente había comenzado.
El derecho a la educación y a la salud de los más vulnerables le llevó a crear una amplia red de escuelas populares dirigidas por mujeres, con una pedagogía diseñada por ella que incluía el trabajo en grupo, el juego o la música, elementos novedosos en la escuela de entonces; el patronato de enfermos –una red integral de atención sociosanitaria–; comedores sociales, roperos, dispensarios y albergues.
Fue una precursora del voluntariado social. Su labor se apoyó en el trabajo de auxiliares y colaboradores que ayudaban a extender la obra de lo que sería más tarde la congregación religiosa de las Damas Apostólicas que desarrolla su trabajo desde dos presupuestos generales: el apostolado social y la laicidad. Su obra permanece en la actualidad en Europa, América del Sur y África.
Luz Casanova fue una mujer militante, comprometida, capaz de afrontar los conflictos y atenta a no perder los valores de humanidad y cercanía ante la dureza del servicio a las personas necesitadas./