Ana Botella descubre una placa a la directora de la Residencia de Señoritas

El Ayuntamiento recuerda a María de Maeztu

Nota de prensa 20/04/2007

Ligada a la Junta de Ampliación de Estudios, la Residencia  ocupó varios edificios de la calle Fortuny  y Miguel Ángel

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Ana Botella, durante la colocación de la placa en recuerdo de María de Maeztu.

Decía María de Maeztu que “la mujer debe tener las mismas opciones culturales que su compañero”. Sus palabras las ha recordado hoy la concejala de Empleo y Servicios a la Ciudadanía, Ana Botella, que ha descubierto una placa en el edificio que hace esquina entre las calles General Martínez Campos y Miguel Ángel, donde estuvo ubicada la Residencia de Señoritas, de la que María de Maeztu fue directora.

La Residencia nació bajo los auspicios de la Junta de Ampliación de Estudios que se creó en 1907 con el objetivo de “acometer una reforma educativa articulada sobre la renovación pedagógica, elevar el nivel cultural y colocar a España entre los países más avanzados de Europa”, según recordaba hoy la concejala Botella. 

Al igual que la Residencia de Estudiantes, surgida también en el ámbito de la Junta de Ampliación de Estudios, la de Señoritas no se limitó a ser un simple alojamiento de mujeres que estudiaban, sino que procuraba completar la formación académica de éstas con cursos, charlas, conferencias, veladas artísticas, organización de excursiones y viajes al extranjero, etc. En esa época, ha explicado la concejala Botella para resaltar la importancia histórica de la Residencia y de su directora, María de Maeztu, la presencia de las mujeres en los ámbitos educativos superiores era muy restringida. No había facilidades para que las mujeres estudiaran y ejercieran una profesión en competencia con los varones.

“Por eso, la Residencia fue una pieza clave en la educación de las mujeres españolas”, ha asegurado Ana Botella.

Para finalizar, ha citado otras palabras de María de Maeztu. “Es preciso que se abran horizontes a la mujer para que afronte la lucha por la vida en igualdad de condiciones que el hombre y no tenga que depender de él.  Son palabras que resumen a la perfección el papel que merece la mujer en una sociedad democrática como la nuestra”./

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