El Ayuntamiento da luz verde a la primera fase del itinerario peatonal de Usera que unirá la plaza del Hidrógeno con Madrid Río
- Esta primera etapa abarcará el tramo comprendido entre la plaza del Hidrógeno y el Mercado de Usera
- En su conjunto, incluida la próxima segunda fase, la remodelación regenerará más de 63.000 m2 a través de un trazado de casi 1,7 kilómetros
- El itinerario, que hará ganar espacio al peatón, conectará algunos de los equipamientos y espacios más importantes del distrito
- La remodelación incluirá un renovado mobiliario, más árboles, un nuevo alumbrado más eficiente y guiños a la cultura china
El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado la primera fase del itinerario peatonal que regenerará más de 63.000 m2 del distrito de Usera entre la plaza del Hidrógeno y Madrid Río a través de un trazado de 1,7 kilómetros. En concreto, el proyecto al que hoy se ha dado luz verde abarcará el tramo comprendido entre la plaza del Hidrógeno y el Mercado de Usera. Así lo ha explicado la vicealcaldesa y portavoz municipal, Inma Sanz, tras la reunión semanal de la Junta de Gobierno.
Los trabajos, que serán ejecutados por el Área de Obras y Equipamientos, tienen un presupuesto de 6,2 millones de euros y cuentan con financiación de los fondos Next Generation de la Unión Europea.
A esta primera fase se unirá en los próximos meses una segunda etapa que se está redactando actualmente y abarcará el tramo comprendido entre el Mercado de Usera y Madrid Río. En su conjunto, el proyecto transformará integralmente una serie de espacios públicos del distrito para establecer un recorrido que conectará diversos equipamientos de proximidad y los principales espacios libres del barrio. Se trata de una actuación de reequilibrio territorial que pretende regenerar el tejido residencial de este distrito exterior a la M-30 a través de la transformación del espacio público, generando un recorrido estructurante, con vocación de centralidad local, que se conectará peatonalmente con el parque de Madrid Río y, por tanto, con el centro de la ciudad.
La remodelación supondrá la creación de espacios estanciales más habitables y seguros. En este sentido, se calmará el tráfico rodado, se ensancharán aceras, se diseñarán calles de coexistencia y se peatonalizarán algunos viales. Desde el punto de vista medioambiental, se incrementará la variedad de especies vegetales que favorezcan la biodiversidad y provean de sombra a los itinerarios peatonales y espacios de encuentro. Asimismo, se aumentarán las zonas permeables en los pavimentos para facilitar la infiltración de agua de lluvia en aquellas zonas que sea posible, favoreciendo de esta manera la sostenibilidad del ciclo del agua.
La accesibilidad también estará en el centro de la intervención, de manera que se garantizará la continuidad peatonal en los cruces en condiciones de comodidad y seguridad, a lo que se unirá la eliminación de barreras arquitectónicas.
Uno de los aspectos más singulares de la remodelación será la instalación de elementos que refuercen la identidad del entorno como “barrio chino” a través de la incorporación de mobiliario específico y referencias culturales en pavimentos y señales. Gracias a la revitalización de toda esta zona, los turistas, así como los propios madrileños, tendrán la posibilidad de acercarse y disfrutar de una gran oferta cultural y de ocio gracias al impulso que el proyecto dará al comercio y a la restauración de la zona. Un proyecto que cuenta con la implicación de la comunidad china, dispuesta a participar y colaborar en el desarrollo de este ‘Chinatown’ a la madrileña. Con esta iniciativa, el Ayuntamiento pone en valor la convivencia con una comunidad con una alta riqueza cultural.
Más superficie peatonal, nuevo mobiliario y más árboles
La primera fase de los trabajos se desarrollará sobre una superficie de más de 40.600 m2, que será renovada totalmente, y supondrá el incremento de las zonas peatonales en 6.000 m2. Los pavimentos asfálticos se reducirán en un 30 % y se generarán 4.000 m2 de suelos drenantes.
La reforma supondrá una completa renovación del mobiliario urbano. Se incorporarán más de 100 bancos de distinto tipo y material, como bancos de madera, de piedra natural o prefabricados de diseño singular. A ello hay que añadir la instalación de cinco nuevas fuentes para beber, tres mesas de ping pong y un circuito biosaludable de ejercicio para las personas mayores, así como una nueva zona de juegos infantiles en la calle Pablo Ortiz y la remodelación de la zona de juegos de la plaza de las Tizas.
La sostenibilidad ambiental será uno de los puntos más destacados de la intervención. En este sentido, se plantarán en torno a 200 nuevos árboles. Además, para un mejor aprovechamiento del ciclo del agua y como estrategia para reducir el caudal de agua a las depuradoras, se generarán varios jardines de lluvia, zonas hundidas con vegetación que absorbe agua de lluvia y que se sitúan estratégicamente para capturar la escorrentía, de manera que recogen el agua y luego ésta se filtra en el suelo, en lugar de correr hacia un drenaje de aguas pluviales.
Siguiendo con el agua, la remodelación contempla la remodelación de la fuente de la plaza de Julián Marías, la instalación de una nueva fuente en la plaza de las Tizas y la incorporación de una fuente ornamental de agua pulverizada para mejorar las condiciones térmicas en verano. Además, se creará a lo largo de todo el itinerario una línea de pavimento continuo azul en referencia al agua como temática de identificación que, con un sentido paisajístico, indicará el recorrido de manera reconocible.
Además, se sustituirá completamente el sistema de alumbrado público en todo el ámbito de la actuación por otro de alta eficiencia energética.
Una actuación con doble vocación
La actuación pretende alcanzar dos objetivos fundamentales. Por un lado, remodelar integralmente los espacios públicos que forman este itinerario para hacerlos más habitables, con criterios de sostenibilidad, mejorando todos los parámetros ambientales y poniendo en valor la calidad del paisaje urbano. Por otro lado, la actuación busca reforzar la identidad del barrio como lugar de residencia de una parte importante de la comunidad china de Madrid, favoreciendo la integración de algunos de sus rasgos culturales con las formas de vida tradicionales de los vecinos de este barrio, con el objetivo complementario de descentralizar progresivamente el turismo de la ciudad, que acude mayoritariamente a los distritos centrales. /