Seguridad y recomendaciones

Al contratar a distancia, utilizando una técnica de comunicación electrónica, la persona consumidora debe adoptar ciertas precauciones para que todo el proceso le garantice una seguridad similar a si la transacción se hubiese efectuado en el establecimiento de la empresa deberá:

  • Comprobar que la empresa proveedora informa en su oferta comercial de la existencia de un fichero de datos, la identidad y dirección del responsable del mismo, la finalidad de la recogida de datos y el derecho de la persona consumidora de consultar, rectificar y cancelar los mismos.
  • Antes de dar dato personal o económico alguno, la persona consumidora deberá comprobar que es segura la página web a través de la que opera la tienda virtual. De serlo:
  • El navegador lo indicará en la parte inferior derecha de la pantalla mediante un icono, que suele simbolizarse con un candado que se cierra o ilumina cuando se accede a un documento seguro.
  • La barra de dirección electrónica (URL) comienza con https://; la letra “s” da constancia de la seguridad de la página web.
  • En la navegación, será necesario asegurase de contratar exactamente los servicios que le interesen, desactivando si es necesario las opciones que la página web pueda incluir de modo automático.
  • Facilitar sólo los datos bancarios estrictamente necesarios para realizar el pago mediante tarjeta de crédito o de débito correspondiente a la transacción contratada: nombre y apellidos, número de la tarjeta y fecha de caducidad de la misma; en ningún caso debe dar el PIN de la tarjeta.
  • Guardar la documentación electrónica que contenga las características y demás detalles de la transacción realizada.
  • Localizar la identificación de la empresa y conservarla.
  • Leer siempre toda la publicidad y las condiciones generales. No aceptarlas nunca sin haberlas leído. Conservar una copia impresa de estos documentos es la única prueba para interponer una reclamación.
  • Conservar el albarán de entrega del producto, ya que la fecha que figura supone el inicio del periodo de desistimiento.

La persona consumidora dispone de dos instrumentos que refuerzan la seguridad de las transacciones que realice por Internet:

  • Si contrata con una empresa que cuente con el distintivo de Confianza Online, el consumidor se garantiza un mecanismo rápido, económico y eficaz de resolución de eventuales controversias, integrado en la Red Extrajudicial Europea. Aquel símbolo supone que la empresa está adherida al código ético sobre comercio electrónico y publicidad interactiva y que se somete al sistema de autorregulación integral español para dichos sectores.
  • La utilización de firma electrónica permite la persona consumidora conocer la identidad de quien le remite la información, así como que ésta no ha sido alterada durante su transmisión.

Pistas para identificar páginas de venta online fraudulentas

Todos los productos en venta tienen un precio determinado en el mercado. Si en una tienda física vemos un producto muy rebajado, podemos entrar y constatar calidad. Pero en una tienda online eso no es posible. Por lo tanto, ¿qué aspectos referentes al precio nos deben hacer sospechar antes de realizar una compra en una tienda online?

  1. Precios anormalmente bajos: que un artículo tenga un precio excesivamente bajo, debe hacernos sospechar. Es una estrategia muy utilizada para engañar a las personas usuarias.

  2. Todos los productos al mismo precio: normalmente distintos productos tienen distintos precios, si se hacen descuentos, aunque éstos sean importantes, los precios quedan rebajados, pero no iguales. Otra táctica muy habitual de los/las ciberdelincuentes es crear tiendas online suplantando a marcas muy conocidas cuyos productos estén muy rebajados y todos al mismo precio. Ejemplos: páginas de zapatillas, gafas de sol, cazadoras de cuero, vaqueros, etc. 

  3. Otro tipo de gastos: es importante que verifiquemos los gastos “añadidos”, y que no son los gastos asociados al IVA ni al envío del paquete sino a conceptos como: seguros, gastos de manipulación, costes de aduanas y/o bajo cualquier otra excusa, que por supuesto, no están detallados durante el proceso de compra. 

  4. Revisar el aspecto visual de la tienda: Existen una serie de indicios referentes al aspecto visual de una tienda online que nos llevarán a comprobar que se trata de una tienda falsa, ya que los/as ciberdelincuentes lo utilizan a día de hoy en multitud de las páginas fraudulentas que ponen en circulación. Hemos de prestar mucha atención a detalles como los siguientes:

    • Homogeneidad en el diseño: si se utilizan varios tipos de letra en la misma ventana es sospechoso.
    • Foto de portada: nos encontraremos en muchas ocasiones que la foto de portada es fácilmente localizable en el servicio de Google Images como parte de un artículo de una página web legítima o extraída de un banco de imágenes de Internet.

    • Calidad de las imágenes: hasta no hace mucho, las tiendas falsas utilizaban unas imágenes que rápidamente te hacían sospechar de que algo no iba bien en la web, pero actuales esto no es así, utilizan imágenes de calidad, a la altura de las originales, por lo que no hay forma de diferenciarlas, aunque en ocasiones se les escapan detalles como por ejemplo que en una tienda de zapatillas de una marca, incluyan zapatillas de otra. También se han detectado casos de que en las imágenes se ve claramente que el logotipo que aparece en el producto que está a la venta, no es el original, cuando nos lo están vendiendo por auténtico.
    • Secciones de la página: las webs legítimas suelen contar con secciones correctamente detalladas como: Quiénes somos, Aviso legal, Política de privacidad, Contacto, etc. Una web fraudulenta, aun incluyendo los anteriores apartados, están incompletos y mal redactados.

    • Información de contacto: lo normal sería que si se ofrece una dirección de correo electrónico, ésta coincidiera con el domino de la web.

  5. Comprobar si dispone de certificado de seguridad. Otra de las pistas más importantes que hemos de comprobar es cómo es el proceso de alta de los/las usuarios/as y compra en la tienda virtual. Si durante dichos procesos, en ningún momento la URL pasa a ser HTTPS y no vemos que disponga de un certificado digital, debemos mantenernos en alerta ya que nuestros datos están viajando en claro por la red, es decir, sin cifrar, y podrían ser capturados. Como regla general, siempre que introduzcamos o facilitemos datos personales y financieros en una web, ésta debería contar con un certificado digital, el cual indica en qué página estás (a quién le envías los datos) y permite que los datos se envíen cifrados para que nadie pueda interceptarlos.

  6.  Analizar tipos de pagos permitidos. Este es otro aspecto muy importante que hemos de tener en cuenta, ya que es la forma en la que se va a materializar la mayoría de los fraudes en tiendas online. Una web falsa aparentemente permite el pago a través de muchos métodos de pago (incluye los logos de muchos métodos de pago online seguro en el pie de página), pero a la hora de la verdad, obliga a: 

    • Pagar a través de empresas como Wester Union, Ukash, etc. y hacer un depósito de dinero por el importe de la supuesta compra. Este tipo de método está totalmente desaconsejado para realizar compras online, no ofrece ningún tipo de garantía de recuperar el dinero en caso de estafa o fraude. 
    • Facilitar la tarjeta de crédito/debito así como los datos asociados a éstas (nombre del titular, fecha de caducidad y CVV) en páginas donde no hay HTTPS. Los/las ciberdelincuentes acaban con tus datos bancarios pudiendo realizar cargos contra ella sin que seas consciente de ello.

  7. Monitorizar opiniones de otras personas usuarias. Cuando compramos por Internet, necesitamos saber qué opinan otros/as usuarios/as sobre la tienda ya que en muchas ocasiones nos ayudan a saber si estamos ante una web legítima o un fraude. Para comprar la reputación de una tienda, podemos apoyarnos en:

    • Sistemas de rankings: muchos sitios de Internet, donde hay más de un/una vendedor/a, existe un sistema de rankings donde se nos indica la puntuación que los/las compradores/as han obtenido en sus tiendas y ventas. Debemos fijarnos en las notas que les han dado las personas usuarias y los comentarios que han hecho, ya que será una pista de si la tienda o vendedor/a pueden ser más o menos fiables.

    • Búsqueda en Internet: esta opción es tan simple como buscar con algún buscador de Internet, información sobre la tienda.

Recomendaciones para reducir el impacto medioambiental del comercio electrónico

Se estima que, durante 2016, se realizaron un total de 38,7 millones de operaciones de compra a través de internet.

En una parte importante de los casos, las compras se destinan al domicilio de quien adquiere el producto, propiciando un aumento del volumen de tráfico en nuestras ciudades. Un tráfico que, en las aglomeraciones urbanas, es la principal fuente de emisiones de contaminantes y de ruido.

Recomendaciones que contribuyen a la compra electrónica responsable:

  • Agrupar los pedidos para reducir el número de envíos.
  • Elegir horarios valle de tráfico -entre las 9 y las 15 horas y a partir de las 19 horas-.
  • Pactar la entrega en las horas que se está en casa. Entre el 20 y el 30% de las entregas son fallidos porque no encuentran a nadie.
  • Pensar bien las compras para evitar devoluciones que no sean estrictamente necesarias.
  • Otra buena opción es priorizar los puntos de recogida en detrimento del domicilio. De este modo, las empresas de transporte ahorran desplazamientos, entregas fallidos, y también emisiones.

Menos desplazamientos, menos emisiones

La distribución urbana de mercancías es un concepto clave en la configuración de las ciudades del futuro, que deberán adaptarse a las nuevas características del mercado para potenciar la sostenibilidad. El papel y la actitud de la ciudadanía juegan también un papel estratégico.

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