M 23. Palacio de Cibeles
A principios del siglo XX, Madrid es una ciudad anticuada y muy rural, y esto provoca que sea fruto también de muchas burlas por parte de los intelectuales. Debido a esto se inicia un proceso de modernización de la ciudad sobre todo impulsada por los diferentes poderes políticos. Madrid era la capital del Estado y por lo tanto reflejo de ella. Hasta ese momento había sido una ciudad pobre y descuidada, a diferencia de otras grandes capitales europeas que fruto de sus revoluciones liberales se habían visto convertidas en ciudades nuevas y modernas, reflejo de su nuevo espíritu y poder.
Así, a finales del siglo XIX y primer tercio del XX, la ciudad se va transformando, desplazándose el eje de poder desde la Puerta del Sol hacia la Castellana. Se crea un eje Gran vía-Paseo del Prado, donde se van acumulando los principales centros del poder político, económico y cultural.
Las innovaciones tecnológicas y los nuevos medios de transporte marcaban un ritmo que provoca que en poco tiempo se pase de distribuir a caballo a hacerlo por tierra, mar y aire. Además, surgen nuevos servicios de correos como las cartas urgentes, los giros, reembolsos y servicios bancarios por medio de la Caja Postal de Ahorros. Todo esto provoca que la antigua Casa de Correos, situada en la Puerta del Sol, se quede pequeña.
Se decide construir un nuevo edificio que además de funcionar como casa de correos, aúne también otros dos sistemas de comunicación muy en auge en ese momento: los telégrafos y el teléfono....