Archivistas salvajes. Sesión 2
Programa:
El cayo de la muerte (Vicente Cruz, Eulalio Cruz, 1958, 25’)
Un grupo de científicos de Irlanda, están esperando que llegue un náufrago a sus costas, para atraparlo y convertirlo en un monstruo.
A Norman McLaren (Manuel Marzel, 1991, 12’)
A partir del celuloide desechado del film Cartas del parque, de Tomás Gutierrez Alea, se utiliza el dibujo superpuesto e imágenes reales para crear una síntesis llena de sugerencias sobre lo absurdo, complejo y hermoso de nuestro planeta.
Una tradición centenaria (Miguel Secades, Rudis Reyes, Rafael Torres, 1990, 12’)
Los motivos que llevaron a Miguel Secades de vuelta a Camajuaní, seis años después de haber filmado La Cruz de Mayo, son desconocidos. Pero el objetivo, por extraño que parezca, está muy claro: filmar exactamente la misma película que había rodado poco más de un quinquenio antes. Aunque hay varias hipótesis: inconformidades con el rodaje anterior, fascinación por ese universo o la necesidad de eliminar cierto momento del exorcismo. Lo que sí podemos afirmar con certeza es que el resultado de esta experiencia es sumamente subversivo.
Casualidad o no, Secades registra dos momentos diametralmente opuestos de la historia de la Revolución Cubana, ocurridos con menos de una década de diferencia: su época de máximo esplendor a principios de los años 80 y su crisis más profunda en los años 90. El registro de este ritual de resistencia logró captar con una veracidad impresionante los estados de ánimo de estos momentos contrapuestos.
Los rostros demacrados, extrañamente envejecidos y tristes de Una tradición centenaria podrían ser uno de los testimonios más fieles conseguidos en el cine cubano sobre la decadencia, la desolación y la pérdida de la fe en una isla con una tradición centenaria de luchas.
Perrez (Armando Pintado, 1981, 25’)
Antes de fallecer, su director Armando Pintado, nombró albacea de todos sus bienes al cineasta y fotógrafo Daniel Arevalo. Arévalo vendió el apartamento del cine clubista en el edificio Partagás, del vedado en la capital cubana y trasladó todas las pertenencias de Pintado hacia los Antiguos laboratorios de color del Instituto Cubano de Industria Cinematográfica (ICAIC) ubicado en Tulipán debido a que arrendó parte de ese local para su productora independiente La Tiza Film. Josué Gómez y Fabio Quintero, miembros de Archivistas salvajes, tras inspeccionar dos almacenes repletos de cajas, encontraron más de 50 rollos de película de lo filmado por Pintado durante toda su vida. Entre ellos Perrez. Enviados a Madrid con la Cineasta María Sanz, las películas se trasladaron a la Cinemateca de Lisboa para terminar su recorrido en la EQZE.
Diario (Juan Carlos Alom, 2009, 15’)
> Presentación a cargo del colectivo Archivistas Salvajes