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La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, con el psicopedagogo Francesco Tonucci en el auditorio de CentroCentro Cibeles.

¿Cómo hacer de Madrid una ciudad más amable para la infancia?, ¿qué modelo de ciudad es necesario para que los niños participen en la toma de decisiones que les afectan y para que tengan más presencia y visibilidad en los espacios públicos urbanos? Estas y otras preguntas en torno a la relación entre la infancia y la ciudad han sido el punto de partida del diálogo entre la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, con el psicopedagogo Francesco Tonucci en el auditorio de CentroCentro Cibeles.

Este diálogo inaugura el programa Ágora, desde el que se convocará de manera periódica a agentes sociales, expertos, trabajadores municipales y ciudadanía a debatir el modelo de ciudad que se quiere y los modos para construirla entre todos.

El debate ha sido presentado por la delegada de Cultura y Deportes, Celia Mayer, que ha comentado: "El arte y la cultura deben ser las herramientas para mejorar la vida en las ciudades". Por su parte, Tonucci ha destacado la pérdida de la presencia de niños, adultos y discapacitados en las ciudades por las barreras arquitectónicas y el aumento del miedo a los obstáculos urbanísticos como el tráfico. Esta pérdida de contacto con el tejido urbano de la ciudad afecta psicológicamente a los más débiles, como los niños, al perder autonomía, capacidad de decisión y disturbios de atención. Una ciudad justa y responsable debe favorecer que los niños jueguen en la calle para descargar toda la energía que generan.

Carmena: "Los niños son una corriente de ternura"
Tras la intervención de Tonucci, la alcaldesa se ha preguntado por qué se diseñan ciudades sin el protagonismo de los niños y que una ciudad abierta a la infancia favorece el diálogo porque se comparten espacios de manera espontánea. "Yo necesito a los niños porque garantizan la sucesión de las generaciones, son una corriente de ternura y los adultos son los responsables de educarles para hacer un mundo mejor", ha comentado la alcaldesa en su intervención, lanzando la idea de abrir un foro para niños con el objetivo de establecer un diálogo entre el Ayuntamiento de Madrid y sus ciudadanos más pequeños para saber qué piensan y qué ciudad quieren.

Por último, ha reflexionado sobre la implicación de las actividades municipales en el mundo infantil para que la mayoría de las intervenciones públicas tengan como referente a los niños.

Por su parte, el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, ha puesto como mal ejemplo de convivencia ciudadana los últimos desarrollos urbanísticos, con calles de gran amplitud y poca presencia peatonal. Ha comentado que el actual modelo de desarrollo urbanístico ha fracasado y hay que buscar otros caminos más humanos y amables para recuperar las relaciones entre la ciudad y el ciudadano.
A continuación se ha abierto un diálogo con cuatro profesionales que han aportado su punto de vista desde el urbanismo, la escuela, las familias, la participación y la autonomía como Marta Román Rivas, coautora del libro "Reintroducción de la infancia en la ciudad", que ha reivindicado el cambio del modelo proteccionista de la ciudad y la familia por otro modelo más participativo para el crecimiento emocional de los niños.
Asimismo, Sara Ballesteros, directora del colegio público Ermita del Santo, se ha quejado de la falta de apoyo institucional que tienen las familias para ocuparse de la educación de los hijos. Fidel Sevilla, miembro de la Asociación Acción Educativa y del Movimiento de Renovación Pedagógica, ha reivindicado el modelo educativo de la Institución Libre de Enseñanza de Giner de los Ríos, de finales del siglo XIX, para que los niños encuentren en las aulas un lugar de reflexión y en la calle un espacio de aprendizaje para entender la ciudad.
Finalmente, Manuel Pascual, miembro del colectivo de arquitectos Zuloark, ha recordado la importancia de los descampados como lugar de juego, lugares ya desaparecidos en el centro de las ciudades, y ha propuesto al concejal Calvo que la ciudadanía participe activamente en la revisión del Plan General de Urbanismo.
 

Tonucci: "Lo que es bueno para la infancia, es bueno para todos"
Tonucci es un profesional de reconocido prestigio internacional. Actualmente es investigador del Instituto de Psicología del Consejo Nacional de Investigación de Roma. Su pensamiento ha quedado plasmado en libro como "la ciudad de los niños", "A la escuela vamos solos", "Cuando los niños dicen ¡basta!" o "Queridos padres".
Este pensador apuesta por la autonomía de la infancia en  la ciudad como parámetro de la calidad de vida urbana, porque, como señala, "lo que es bueno para la infancia es bueno para todos". Y sostiene que la presencia de los niños en las calles tiene efectos positivos en muchos ámbitos: la ciudad, la escuela, el desarrollo infantil y las familias.
En Madrid, Tonucci ha sido el inspirador de los programas de Camino Seguro al Cole  que desarrolla el Ayuntamiento desde 2008 y sus reflexiones también han sido básicas para el proyecto europeo Star de movilidad ciclista a los centros educativos. "Un niño de la mano de un adulto es un asunto privado, un niño que se mueve solo por la calle en un asunto público". Una frase de ilustra la filosofía de este autor.

Programa "Ágora"
Con este diálogo abierto se inaugura el programa Ágora, una iniciativa organizada por el Área de Cultura y Deportes y que se desarrollará a lo largo de los próximos meses. Se trata de un espacio abierto, sin formatos prefijados, en el que abordar de manera plural y dialogada aquellos problemas que determinan la vida en común y en el que pensar herramientas concretas y tangibles de transformación y de mejora de la misma.

La agenda de Ágora se establecerá a partir de un diálogo constante entre las líneas de acción del ayuntamiento, los agentes sociales y la ciudadanía./