¿Qué pasaría si nunca pasase nada?

La dimensión más humana de Callao

Nota de prensa 29/11/2009
  • Entre la plaza y las calles de su entorno -Jacometrezo, Cuesta de Santo Domingo, San Bernardo y Silva-, las superficies peatonales crecen más del 60%, pasando de 7.780 a 12.520 metros cuadrados
  • Con un presupuesto de 4,5 millones de euros, las obras han permitido además introducir mejoras en materia mediombiental, de accesibilidad y movilidad

Galería de imágenes

Tras la incomodidad de las obras, los madrileños recuperan la plaza de Callao. Casi a mitad de la Gran Vía, Callao ha sido cruce de caminos, de trasiego de coches, autobuses y gentes que acudían a una de las principales zonas comerciales de la capital o a disfrutar de la oferta cultural y de ocio que lleva ofreciendo durante un siglo la Gran Vía. Con la rehabilitación, la plaza cobra una dimensión más humana, diseñada para  devolver al peatón nuevos espacios. En total, entre la plaza y las calles de su entorno -Jacometrezo, Cuesta de Santo Domingo, San Bernardo y Silva-, las superficies peatonales han crecido en más del 60%, pasando de 7.780 a 12.520 metros cuadrados.

Con un presupuesto de 4,5 millones de euros,  las obras han introducido también mejoras en otros ámbitos que abundan en esa idea de recuperar el espacio público para los ciudadanos. Son, por ejemplo, actuaciones para mejorar la calidad ambiental, la accesibilidad o la movilidad.

Con ese fin, además de renovar 3,8 kilómetros de redes de servicios básicos, se han instalado 4 aparca-bicis, 16 bancos y 50 bolardos, así como 37 farolas y 39 luminarias en las fachadas que reducen la contaminación lumínica y el consumo energético. Para mejorar la accesibilidad, se han rebajado 16 pasos de peatones, se ha creado un itinerario de casi medio kilómetro para personas con discapacidad visual, adaptado 64 alcorques que eliminan cualquier desnivel con el resto de la acera, y se han plantado 53 nuevos árboles./

Subir Bajar