La Quinta de Torre Arias, recuperada para todos los madrileños
- La resolución de aspectos judiciales y normativos y la adecuación de las instalaciones de la Quinta para poder ser utilizada con seguridad van a retrasar unos meses su apertura definitiva
- La Quinta de Torre Arias es una gran finca nobiliaria del siglo XVI, con 18,6 hectáreas, atravesada por dos arroyos y con un palacio, jardines y edificaciones de uso agrícola de gran interés histórico
Vecinos y concejales, en la apertura simbólica de la finca Torre Arias
El Ayuntamiento de Madrid abrió ayer simbólicamente la Quinta de Torre Arias, en el distrito de San Blas-Canillejas. El Consistorio recupera así para todos los madrileños esta finca del siglo XVI, y hace realidad una reivindicación por la que vecinos del distrito han venido luchando desde hace años.
La concejala de Medio Ambiente, Inés Sabanés, el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, y las concejalas de los distritos de San Blas Canillejas y Barajas, Marta Gómez Lahoz, y de Ciudad Lineal y Hortaleza, Yolanda Rodríguez, participaron junto a los vecinos en la apertura de la finca, que ha sido provisional a la espera de resolver los flecos judiciales y normativos y de la adecuación de las instalaciones para que pueda ser usada con seguridad. Será dentro de unos meses cuando este espacio de 18,6 hectáreas y cuyo origen se remonta al siglo XVI se abrirá definitivamente al público.
La Quinta de Torre Arias es una gran finca nobiliaria. En una zona alta, atravesada por dos arroyos y con unos jardines que reflejan el devenir de la hacienda durante los últimos siglos, se alza un singular palacio de unos 200 metros de fachada. A esta edificación se unen, formando un gran patio, cuadras, vaquería, pajares, horno, con tinajones para el aceite o el grano, y unos frontales con numerosos portalones protegidos por estructuras de madera singulares.
Un matadero, dos invernaderos con gran valor histórico, acequias, fuentes de bronce, puentes sobre los arroyos y otros elementos de importancia completan las construcciones de esta quinta que conserva su doble función de espacio de recreo en el entorno del palacio y finca de producción agrícola en la zona colindante con la calle de Alcalá.
En 1986, la propiedad pasó al Ayuntamiento de Madrid a cambio de la recalificación de otros terrenos de los hasta entonces propietarios. El Consistorio permitió que la anterior propietaria mantuviese el uso de la Quinta hasta su muerte. Ésta, a cambio, se comprometió a realizar el mantenimiento de las instalaciones, aspecto que no se ha respetado.
Propiedad plena municipal
Cuando en 2012 falleció la propietaria, la Quinta pasó a ser de pleno derecho del Ayuntamiento. Es entonces cuando comienza un movimiento vecinal que reclama la apertura de la misma al público.
En julio de 2014 el Ayuntamiento aprueba un Plan Especial que modificó el Plan General de Ordenación Urbana y que tenía como objetivo la cesión de la finca al Opus Dei para la instalación en ella de la sede madrileña de la Universidad de Navarra. El Plan Especial recogía además la posibilidad de demoler parte de las construcciones históricas existentes y la construcción de edificaciones modernas en su interior.
El movimiento vecinal recurre judicialmente este Plan y a la vista de esta oposición ciudadana el Opus Dei hace pública su renuncia al uso de la Quinta.
La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid acuerda en febrero de 2015 la suspensión del citado Plan Especial. Esta decisión es recurrida por el Ayuntamiento y un nuevo auto de marzo de 2015 desestima el recurso de reposición municipal y condena al Ayuntamiento al pago de las costas.
La Quinta de Torre Arias, una joya histórica, cultural y paisajística de la ciudad de Madrid es recuperada entonces para toda la ciudadanía.
La Corporación municipal realizó la apertura simbólica como muestra de su compromiso por asegurar el uso público de la misma y como reconocimiento al tesón vecinal que ha permitido su conservación./